Sucede a diario.
En el patio de un colegio.
En un autobús.
Caminando por la calle.
En diferentes espacios y en diversos momentos de la vida de un hombre, este está obligado a demarcar un territorio; a plantar la mirada y demostrar que tiene bien puestos los machos y , que nadie lo dude, es un hombre y que no vacilará en mostrarlo. El único tema es que, casi siempre, lo que sucede a toda luz tiene un medio tono, una pequeña hendidura que deja ver una fisura en lo aparentemente inexpugnable y pétreo. En todos los rituales de exhibición de la masculinidad hay una necesidad de reafirmar algo que, al igual que la gravedad, solo necesita de un empujón para variar dramáticamente.
Ese repetitivo y neurótico ritual de “cómo ser un hombre”.
Sucede a diario. Incluso de modo inconsciente. Es una manera de protegerse de un país y una ciudad particularmente violenta.
Una ciudad que te abraza y al mismo tiempo te apuñala lentamente.
El colectivo escénico “AngelDemonio” nos reta a explorar todas esas sensaciones con “Exhumación”, una puesta en escena donde, a través de la danza guerrera de “Los Shapish” (Huancayo) vamos observando una secuencia de retos, competencias así como esa delgada línea donde los temores de esa “masculinidad” se esconden diariamente en esos rituales de “dureza”
“Exhumación” es una puesta en escena que genera retos a la vista, que reconstruye desde silencios intrigantes y desde la danza, esas dudas que no se asumen y que, la gran mayoría de los hombres de nuestro país, evitan no sin cierto grado de violencia.
O ¿por qué no decirlo? : con mucho temor.
Esta obra nos deja con la interrogante del cómo se construyen ciertos discursos sobre “el hombre” como carne de cañón, como ser “que debe” someter, que “debe demostrar” constantemente algo y son esas cosas las que van conformando cada pieza de esa enorme cruz de camino en la que se convierte la “masculinidad”.
Áspera y retadora exhumación de significantes.
Quizás algún espectador intente negarse al reto, lo cual no será impedimento para que los cuestionamientos de la obra, logren, nuevamente, atraparlo cuando acabe la función.
“Exhumación” Del 15 al 25 de NOVIEMBRE 2018. Jueves a domingo 8:00 PM en la CASA DE YUYACHKANI (Tacna 363, Magdalena del Mar)
Estrenada con éxito en junio 2018 en el Festival Sótano Dos del Centro Cultural de la Universidad del Pacífico, EXHUMACION ha sido recientemente seleccionada para participar en el Festival de Artes Escénicas FAE 2019 y por el Ministerio de Cultura para circulación internacional (Festival Colombiano de Teatro Ciudad de Medellín 2019).
En escena: Ricardo Delgado y Augusto Montero.
Dirección: Miguel Rubio Zapata.
Asistenta de dirección: Silvia Tomotaki.
Creación sonora: Abel Castro.
Luminotécnica: Igor Moreno Orosco.
CAPACIDAD LIMITADA
Entrada general: S/.30.00. Estudiantes S/. 25.00
- Cuerpo dividido
Si la mitad de mi cuerpo sonríe
La otra mitad se llena de tristeza
Y misteriosas escamas de pescado
Suceden a mis cabellos. Sonrío y lloro
Sin saber si son mis brazos
O mis piernas las que lloran o sonríen
Sin saber si es mi cabeza
Mi corazón o mi glande
El que decide mi sonrisa
O mi tristeza. Azul como los peces
Me muevo en aguas turbias o brillantes
Sin preguntarme por qué
Simplemente sollozo
Mientras sonrío y sonrío
Mientras sollozo
(Jorge Eduardo Eielson)
- Gastronomía
Para comerse un hombre en el Perú
hay que sacarle antes las espinas,
las visceras heridas,
los residuos de llanto y de tabaco.
Purificarlo a fuego lento,
cortarlo a pedacitos
y servirlo en la mesa con los ojos cerrados,
mientras se va pensando
que nuestro buen gobierno nos protege.
Luego:
afirmar que los poetas exageran.
Y como buen final:
tomarse un trago.
(Juan Gonzalo Rose)